Tarragona es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde el año 2000 por ser el origen de la romanización en la península Ibérica. En esta pequeña ciudad se pueden encontrar decenas de monumentos romanos y medievales como parte de los restos de la muralla que rodeaba la ciudad, la catedral gótica de Tarragona (basílica de Santa Tecla), el acueducto del Pont del Diable o el anfiteatro y el foro.
No puedes pasar por la ciudad sin pasear por su rambla central, visitando el Balcó del Mediterrani y comprobando los increíbles rincones de Tarragona. Terrazas llenas de magia, comercios de proximidad y personal amable allá donde mires.
Muy cerca de Salou se encuentra Reus, una ciudad con marcado carácter comercial. La historia de Reus tiene su mayor esplendor durante el modernismo —de hecho, es la segunda población con más edificios modernistas después de Barcelona—. Durante la segunda mitad del siglo XIX, con Antoni Gaudí al frente, fue considerada la segunda ciudad más importante de Cataluña por ser un nexo comercial y hogar de la aristocracia. De ahí que ahora exista una Ruta Modernista que recorre los edificios más emblemáticos.
Por otro lado, Reus cuenta con diferentes factorías elaboradoras de vermut. El vermut, un vino macerado con alcohol, botánicos y ajenjo, está renaciendo como bebida social y se está expandiendo su consumo. Es una bebida muy relacionada con el factor social y de relación entre las personas y suele disfrutarse en bares y terrazas (como la propia plaza Mercadal de Reus).
A unos 30-40 kms de Cambrils podrás encontrar cientos de hectáreas de cultivos tradicionales de la viña. De ellos salen sus más que conocidos vinos con Denominación de Origen Priorat. Una tierra en la que poder visitar decenas de bodegas para descubrir cómo se elaboran los vinos de la tierra.
Y si todavía quieres más, puedes aventurarte por Siurana, las minas de Bellmunt del Priorat o la sierra de Montsant. Coge el coche y prepara un viaje tranquilo para descubrir la zona.
Les Terres de l'Ebre, a menos de una hora de Cambrils, fueron declaradas por la UNESCO como Reserva Natural de la Biosfera, un espacio natural y humano único en todo el mundo. Con cerca de 320 km2 es la mayor zona húmeda de Cataluña y uno de los hábitats acuáticos más importantes del Mediterráneo occidental.
El Delta del Ebro es un espacio muy llamativo por sus tierras planas y la gran variedad de flora y fauna autóctona. Los cultivos de arroz proporcionan una estampa que no te puedes perder, así como la visita a la Isla de Buda.
La Conca de Barberà es de esos lugares en los que uno puede perderse en medio de la naturaleza y los pueblos olvidados de las guías... pero también es un sitio increíble para hacer senderismo con infinidad de rutas y caminos.
El Monasterio de Santa María de Poblet —uno de los templos más importantes de la Ruta del Císter y declarado Patrimonio de la Humanidad— es la joya de la corona, junto al castillo templario de Barberà de la Conca.
Sin olvidar la ciudad medieval de Montblanc, en la que se respira historia por sus calles y plazas. Una visita casi obligada y más durante la Semana Medieval en la que se hace una recreación histórica local. También son muy recomendables las rocas y estancias subterráneas de las cuevas de L'Espluga de Francolí, que harán las delicias de los más pequeños.
Los castells (torres humanas de varios pisos hechas por castellers) y los calçots impregnados de romesco son 2 de los símbolos catalanes más conocidos. Pero hay mucho más en el Alt Camp; un espacio que conserva el encanto de la Cataluña rural y la arquitectura modernista. El lugar perfecto para adentrarse por bodegas y catedrales del vino así como Valls, su capital.
La naturaleza también es rica en la zona con las montañas de Prades y del Gaià con rincones cargados de misticismo y leyendas fascinantes. El Monasterio de Santes Creus, uno de los tres que forma la Ruta del Císter (junto al de Poblet), en los que se encuentran los restos de reyes de la Corona de Aragón. Un plan perfecto para respirar las raíces de la cultura catalana.
Viña y playa, curiosa mezcla de colores que van del dorado y el azul eléctrico al verde y ocre. Rutas de diferentes niveles para hacer andando y/o en bicicleta y poder disfrutar así de toda la belleza. Así debió sentirlo Pau Casals, famoso compositor y violonchelista de la zona.
El Baix Penedès destaca por su apuesta por el agroturismo y el enoturismo. Decenas de propuestas de jóvenes que quieren recuperar la apuesta de sus antepasados sin renunciar a la tecnología ni la decoración actual. Y para terminar, una buena comida con maridaje: una ensalada de bonito, anchoas y bacalao con salsa xató y un buen vino D.O. Penedès.
Vive una experiencia única con el paseo por la costa en un catamarán de lujo. El Ocean Fly es el barco perfecto para disfrutar y relajarse con las excursiones de 1, 3 y 5 horas.
Quiero relax!
Disfruta de las vistas y aprovecha los múltiples horarios para gozar de un paseo entre Salou y Cambrils. Los grandes barcos Dorimar y Dorimar II son ideales para la familia.
¡Quiero paseo!
Viajar en lancha rápida activará todos tus sentidos. El baño en alta mar te hará desconectar. Con Dorimar Experience tendrás un día inolvidable lleno de emoción.
¡Quiero adrenalina!
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